El domingo 10 de marzo, una expedición con cuatro integrantes del Esprintes Ourense tomaron la salida del Zurich Maratón de Barcelona, en una mañana de sol, pero con una temperatura ideal para correr a la salida (14º), aunque luego el sol fue apretando.
Luis Fornos Gallego, José María Levoso Touceda, Felipe Iglesias Mira y Marisol Gómez Chao entraron en meta en 3 h 16 min, 3 h 29 min, 3 h 40 min y 5 h 30 min respectivamente, entre los más de 17.000 inscritos, en un Maratón que batió su tiempo récord en meta, tanto en categoría absoluta como en categoría femenina, a la cual Alemu Bekele llegó en 2:06:04 y Kuftu Tahir 2:24:44
Por Felipe Iglesias Mira:
Aunque soy de los que no suelen querer repetir Maratones (excepto Coruña que es como correr en casa y ya perdí la cuenta de cuántas veces fui), volví a Barcelona, lugar donde corrí mi segundo Maratón hace 7 años.
En esta ocasión, y siguiendo los principios que me he marcado desde que participé en el Maratón de San Sebastián, salí sin perseguir ningún objetivo, más que ir a ritmo cómodo y, si «sonaba la flauta», hacer una buena marca. En los primeros km no iba cómodo, y menos corriendo por debajo de 5′ el km… así que solté un poco el pedal y dejé de mirar el ritmo en el reloj, preocupándome sólo de no ir justo, además de no sobrepasar las pulsaciones que tenía fijadas en cada momento de la carrera. Así fui cumpliendo hasta el km30 donde me alcanzan las liebres de 3h30 y decido seguirlas. PRIMER error en carrera… ya que eso hizo que tuviese que emplearme a fondo durante 4 km que fueron los que di aguantado, a ritmos de 4’55 e incluso 4’50» en algunas ocasiones. Cuando decidí dejarlas ir, el cuerpo se vengó y me entró esa debilidad que muchos maratonianos conocemos. A partir de ese momento, mi obsesión era no pararme a caminar hasta que lo tuve que hacer durante unos pocos metros y esta vez sí, una vez comprobé que así no iría bien, continué corriendo sin parar nada hasta la meta, soportando el calor que ya era importante a esa hora en Barcelona, sobre todo al sol.
El resultado no es una gran marca, pero es MI MARCA, la que yo he hecho el domingo… sufriendo esos 7 últimos km como sólo sabemos hacer los que participamos en este tipo de pruebas. Y, además, es mi 12º Maratón, con «mayúsculas» como bien me advirtió Quiroga la primera vez y por eso siempre lo escribo así, por el respeto que me da. Muy contento de la prueba, disfrutando de la ciudad, de sus calles, de sus monumentos… sufriendo lo que se debe y terminando la carrera. He anotado todos los errores cometidos (alimentación, descanso, desayuno, ritmo, liebres…) para intentar no cometerlos en próximas citas.
Próximo Maratón en 5 semanas en Coruña. Objetivo: seguir disfrutando y seguir sitiéndome VIVO!
Por Luis Fornos Gallego:
Después de cuatro meses de entrenamiento y con unos cuantos kilos menos, llego día “D”: Maratón de Barcelona. Lo comparto con los compañeros de club Felipe Iglesias y José María Levoso y sus respectivas familias animando. Los duros entrenos compartidos con Felipe y Jordi me han preparado bien, lo muestran las carreras previas con tiempos buenos y es un día para arriesgar, lo afronto para intentar 3:15, ambicioso, pero posible, esa era la idea que me rondaba la cabeza toda la semana. Quería ir con el globo de 3:15, pero decidí empezar tranquilo que las piernas ya cogerían ritmo poco a poco y efectivamente fue así: pillé el globo de 3:15 en el km10 y lo acompañé hasta cruzar el arco del 1/2 maratón, momento en el cual, decido intentar algo más, iba cómodo y me fui despegando poco a poco. Pasé el km30 con casi 2 minutos por debajo de lo previsto, pero se notaba calor, aún así mantuve ritmo, a ver qué pasaba pero, al llegar al km32 empezé a notar el desgaste y levanté un poco el pie, pues podría tirar por la borda todo lo currado. Llevaba margen y quedaba todavía bastante carrera, me mantuve bien y mentalizándome que posiblemente me iba a pasar el globo de 3:15 (y que eso no me desanimase), pues hacía calor y la frescura ya no era la misma.
Aunque no miraba el reloj desde el km32, sabía que mucho no perdía. En el km40 me adelanta el globo, pero no se distancia mucho. Toca apretar dientes que quedaba una subida ya conocida en la calle donde nos habíamos alojado esos días. Al final, en meta, tiempo de 3:16:22 y 7º Maratón completado con un tiempazo para mí, ¡14 minutos menos que en Valencia!. Me quedo contento; creo que lo he dado todo. Sin tiempo para recuperarme todavía llegan mis compis José María y Felipe, enhorabuena a los dos, unos fenómenos, me doblan en número de Maratones. Quiero agradecer a mis compis de entreno Felipe Iglesias y Jorge Cid que sin ellos no hubiese llegado en tan buena forma. Gracias.