Por Juan Manuel González Quiroga:
Después de los magníficos puestos obtenidos en las diferentes carreras en las que he participado en el Levante, cada vez que venía de vacaciones, esta vez fué un… «plas – plas», dos hostias sin mano en cada lado de la cara. Me pusieron en mi sitio en un momento. ¡Qué es eso de llegar a una carrera, sin entrenar para ella y ganarla! ¡De eso nada!. Hace mas de seis años que no corro por monte, llevo más de dos años con problemas físicos y voy y me presento en esta carrera pensando en «sacar chapa», aunque cuando vi que hacían clasificación para mayores de 60 años ya me olía algo.
Se da la salida a las diez de la mañana con un sol y una temperatura agradable. No sé si alguien se acuerda de cómo es el principio de la Carrera de Boborás, que sales del centro del pueblo y te meten por un camino, subiendo durante casi kilómetro y medio. Pues aquí igual. Subes, subes, y sin entreno aún parece que subes más. En este trayecto adelanto a tres que parece son de «mi categoría», pensé que éramos ocho, y me dije «bah, ya voy de cuarto, esto está chupao». ¡Ay, amigo! El monte pone a cada uno en su sitio, aunque como digo yo «por el monte corre cualquiera. En donde no se pueda correr se camina y ya está, y no se te ve como un bicho raro».
Cuando llevaba tres kilómetros y medio ya vino el primer mazazo, «Juan, ponte a caminar que esto no es lo tuyo». Sí, en las bajadas haciéndolas «a tumba abierta» y adelantando a corredores pero en cuanto veía aquellas impresionantes subidas «anda, que se maten ellos» y a caminar se ha dicho. Me adelanta uno de «los de mi quinta» e intento seguirlo. Jugamos un rato «al gato y al ratón», él me adelantaba en las subidas y yo lo adelantaba en las bajadas y así íbamos hasta el km seis en que vino una subida de unos 500 metros y ya se me fue. Sí, lo llevaba ahí, pero ya no hubo manera de pillarlo. El sol cada vez calentaba más y eso que lo que estaba previsto que fuera un cross de 9’5 kms se quedó en 8’5, pero al final el Cross resultó ser muy duro tanto por el recorrido como por el calor.
Me alegró ver que de cada tres corredores llegados a meta una era mujer. Yo llegué en el puesto 66 de 105 y fui el octavo de doce en mi categoría de más de 60 años, por eso lo del «plas-plas» del principio, con un tiempo de 58’03». La vencedora en categoría femenina fue Pilar Rodríguez Sedeño del Ca La Nuca con un tiempo de 46’51», y en categoría masculina el vencedor fué el atleta del Lurbel Team People Sapiens, Abderrahim Hanzaze en 37’09».
Fotos: «Grupo Brotons».